Exámenes de Otoño Azul
Los días de otoño son los mejores en esta parte del mundo. Los días son de azul más fuerte y vienen más y más seguidos. Parece incluso que la contaminación se hubiera esfumado por completo. Y hoy es uno de esos días, un giorno azzurro, azzurrérrimo... ¿alguna vez he mencionado que adoro esta ciudad?
Y no me suelo dar cuenta de los días de otoño porque siempre los veo a través de los ventanales de mi oficina. Y no es lo mismo. Fuera podría estar soplando un tifón o estar lloviendo gatos y perros, que no afectaría en absoluto a la cadencia de mis pulsaciones sobre el teclado. Desde dentro de esta pecera no se escucha nada, no se siente nada. Como si al mirar hacia fuera estuvieras delante de la pantalla del televisor. Y cuando consigues salir, ya es de noche y haya sido como haya sido el día, ya da igual. No ves el cielo.
Pero esta mañana ha sido diferente. De hecho, he sentido por un momento que no estaba en Pekin. Es raro, porque anoche tambien tuve la misma sensación. Por un momento, allí en el sofá de mi salón abrazada a K., sentí como si estuviéramos en Madrid. Y él me preguntó que si la echaba de menos. Y de repente me entró una melancolía tan grande que me tuve que levantar de un salto y ponerme a planear mi huida a la cama. Madrid. ¿Qué coño tendrá Madrid? Con lo bien que se vive en el sur, en mi casa cerca del mar y yo pensando en Madrid.
Y sí. Esta mañana ha sido diferente aqui en Pekin. No he pasado por la oficina. Hoy tenía que ir a la Beijing Language and Culture University (BLCU; běijīng yǔyán dàxué 北京语言大学) a registrarme para hacer mi primer examen de chino. Esta universidad está al norte, entre el cuarto y el quinto anillo, en Wudaokou (五道口) junto a la Beijing University y la Tsinghua University. Es la zona universitaria por excelencia y se respira muy buen ambiente.
Entrar en el campus me ha transportado de nuevo a mis años de universidad. Sol, cielo azul, árboles amarillos, jardines, cafeterías, restaurantes y todo el mundo con mochila al hombro y bicicleta. Me han entrado unas ganas enormes de volver a ser estudiante. Estudiante de chino, que cada vez me engancha más. Pero aun así, no estudio nada y solo me quedo con lo que hago en mis clases con C. De lejos debo ser su peor alumna, pero aun así, creo que soy con la que más se divierte. Por eso sigue dándome clases. Por eso y porque le pago, claro. Pero C. está orgullosa de mi, por los progresos que he hecho con el idioma. Y por mis capacidades adivinatorias tambien.
En un mes me examino del bloque básico, que aunque se llame así, de básico tiene bien poco. Según mi puntuación podré tener nivel 1, 2 ó 3. Tras el básico, vienen el bloque intermedio (hasta el nivel 8) y el bloque avanzado (hasta el nivel 11). En la foto, mi querido manual de exámenes tipo. Lo único que hay en inglés en todo el libro, es el BASIC de la portada.