De las tragedias chinas
En mis múltiples conversaciones con mi profesora de chino, C., siempre me vienen a la cabeza varios temas de los que hablar en mi blog. Muchos de ellos se me olvidan en el segundo que ella cruza la puerta y no porque yo sea una cabeza de chorlito, sino porque creo que termino tan cansada de tantos caracteres, que no me queda espacio para nada más.
De lo que más nos gusta hablar es de relaciones. Pero no de ninguna relación en concreto, sino de cosas puntuales que pasan y de cómo una reacciona ante ellas. Aquí es donde me doy cuenta de que las mujeres realmente somos muy complicadas, pero que las chinas se llevan la palma.
Desde que llegué a este país, me di cuenta de que la gente nunca dice lo que piensa realmente ni expresa sus verdaderos sentimientos. De ahí que la mayoría de las veces no entendamos la forma de razonar de los chinos y perdamos los estribos en un momento dado. C. me dice que debe ser la persona que tienes enfrente la que tiene que entender lo que uno realmente está queriendo decir con el lenguaje corporal. Se emiten señales unos a otros para comunicarse y evitar así la brusquedad de las palabras, que muchas veces pueden ofender. Los chinos han conseguido lo que toda pareja ha deseado siempre, entenderse entre sí sin necesidad de decir una palabra. Probablemente este sea el único lugar del mundo en el que las mujeres no parecemos marcianas.
Y esto no solo lo veo en mi dia a dia aquí en China, sino que ellos mismos son tan conscientes de ello, que lo reflejan en sus películas, en sus series de televisión o en los videos musicales. Si uno se sienta frente a la televisión china durante unos momentos, con total probabilidad saldrá una china con semblante sereno y con ríos de lágrimas que le corren cara abajo. Y más al fondo, se verá a un chino, que cabizbajo, se le pierde la mirada en el infinito. Y todo porque no se atreven a poner las cartas sobre la mesa y a decir las cosas que piensan. Y así, claro, vienen los malentendidos y el consecuente distanciamiento. En fin, lo que yo llamo una auténtica tragedia china. Ya se pueden imaginar ustedes qué pastel.
Pues bien, hablando de las series y las películas, mi profesora me puso el ejemplo de una escena que vio recientemente y que refleja a la perfección el modus operandi de este pais. Imagínense un restaurante, música de ambiente y velitas. Él invita a la chica a cenar para pedirle que se case con él.
Él: (ilusionado pensando en darle el anillo) Bueno, creo que querías decirme algo cuando llegamos.
Ella: (con cara trágica) Sí, verás, tengo una buena oportunidad de irme a Estados Unidos a estudiar. Algo que sería muy bueno para mi futuro profesional y para mi desarrollo personal.
Él: (con el corazón partío) Me parece bien. Creo que no deberías dejar escapar esta oportunidad. Creo que deberías marcharte a América.
Ella: (destrozada por oir que su amor no le pide que se quede junto a él). Sí, tienes razón. Mi vuelo sale en unos días.
Ambos salen del restaurante, se despiden cordialmente y se van destrozados llorando amargamente. Ninguno de los dos se atreve a mostrar sus verdaderas intenciones, así que no hay relación, ni boda, ni nada.
Entonces yo me quedé un momento pensando y me di cuenta de que en Occidente, la cosa habría terminado de una manera muy diferente...
Él: Bueno, creo que querías decirme algo cuando llegamos.
Ella: Sí, verás, tengo una buena oportunidad de irme a China a trabajar. Algo que sería muy bueno para mi futuro profesional y para mi desarrollo personal.
Él: Me alegro muchísimo por ti. Creo que no deberías dejar escapar esta oportunidad y que deberías marcharte a descubrir mundo.
Ella: .... perdona? o sea, que te da exactamente igual que yo me vaya no?!
eso es todo lo que te importa nuestra relación?! ya veo, ya veo... llevabas esperando esto mucho tiempo! que yo me fuera para poder librarte de mi!! Pues sabes que?! que no me voy a ningún sitio! Y ahora me voy a casa. Que te aproveche la cena.
Él se queda con cara de poker, con una cuenta que pagar y con el anillo en el bolsillo del pantalón. Y ella se va a casa con un cabreo impresionante y llama a sus amigas para contarle lo sucedido. Al día siguiente se reconcilian y aquí no ha pasado nada.
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hnh -
Ana -
xiao lucia -