Mi narcótico amor
Eres como ese último cigarrillo que no debería fumar,
como esa última copa que no debía haber bebido.
Y aun a sabiendas del desazón venidero,
de esa resaca amarga que me encontrará
con los primeros rayos de sol,
no puedo evitar chasquear mi encendedor
y aspirar con éxtasis el humo.
Como tampoco pongo freno a remover los hielos
y verterlos en mi garganta de madrugada.
Mi narcótico amor.
Que provocas en mí tantos placeres lesivos
que debo administrarte en pequeñas dosis
y concienciarme en ponerte fin en algún momento.
1 comentario
chan -
Hola,no sé si te mola la salsa (y no la agridulce me refiero),pero es una canción que habla del amor narcótico.
Después de escucharla.....Sí,yo también prefiero a Camarón por bulerías