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365 Days at Peking

UnA GwEiMui eN HonG KonG

:: Se alquila trastero. Razón portería ::

Bien es sabido que la falta de espacio en Hong Kong es un problema para todo aquel que decida trasladarse a la ex-colonia a vivir.


Hasta el pasado diciembre, yo vivía en una planta 40 del Causeway Centre, en el barrio de Wanchai y disponía de 40m2 para mi solita, por los que pagaba 6.300HKD (630EUR q terminaron convirtiéndose en más por la subida del dólar). Y creo que podía considerarme una afortunada. En realidad, yo no necesitaba más, a pesar de tener como cocina un cuchitril de 3m2 con dos resistencias eléctricas en lugar de fogones y un fregadero que se atascaba cada vez que abría el grifo. Pero esto era quejarse por quejarse. El tema de la cocina lo solucioné comiendo siempre fuera de casa, básicamente porque siempre estaba: fuera de casa...


Causeway Centre eran tres bloques de 42 pisos con 8 viviendas por planta. Haciendo un cálculo rápido y suponiendo que en cada casa vivían tres personas (padre, madre y un hijo), yo tenía algo así como 3.000 vecinos de nada.


Pues bien, digo que podía considerarme afortunada porque 40m2 para una persona sola es casi un lujo si lo comparamos con las viviendas de protección oficial que ofrece el gobierno hongkonés.


Si nos quejábamos en España de los "minipisos" de Trujillo (propuesta del gobierno ZP para construir soluciones habitacionales de 30m2 para los jóvenes), aquí tienen una completa colección de fotos que acaba de publicar Michael Wolf sobre estos nichos donde viven hacinados cientos de hongkoneses.


Hong Kong tiene una renta per cápita de unos 27.000 dólares anuales y 7 millones de habitantes viviendo en un area menor que el Campo de Gibraltar. Sus 40.000 habitantes por Km2 en algunas zonas como Mongkok en Kowloon, la convierten en la ciudad más densamente poblada del mundo (Barcelona tiene 956 y Madrid 690), lo cual obliga a muchos hongkoneses, a tener que vivir en espacios reducidos que pagan a precio de oro.


Para los menos favorecidos, este espacio no supera los 9 metros cuadrados, el mismo espacio que ocupa una plaza de garaje o un trastero.

Everynight with my star friends, we eat caviar and drink champagne

Consiguió ser famoso Hace año y medio llegué a Hong Kong de la mano de
dos personajes, uno de los cuales aún continua alli
y desde hace unos días, es FAMOSO. Ahora posa
para "Adidas" en un anuncio publicado en Puerto
Perfumado.

 

 

Y no solo él. Durante nuestro periplo hongkonés y
casi llegando a su fin, conocimos a un argentino que
andaba un poco perdido por esos lares (y quién no).
Nos salvamos la vida mutuamente y allí continua.
Juntos protagonizan este anuncio.

 

 

 

 

 

El argentino que quiere retirarse al campo

 

Y todo gracias a nuestro amigo Roy, un fotógrafo
hongkonés un poco loco que adora el "bésame
mucho" y te lo canta cada vez que tiene ocasión,
que suele coincidir cuando sostiene una copa en
la mano.

A todos ellos espero verles pronto. De momento
me deben visita en mayo. Pero yo pasaré por alli
antes.  Ahora querrán que nos movamos por las
V.I.P areas al ritmo de la Kittin y que dejemos
nuestro 71. Porque ahora tengo amigos famosos. Y en Hong Kong, todo es posible.

Con la Música a Otra Parte

2 de Diciembre de 2005 (Hong Kong)

 

Cuan fácil es llenar una casa de mierdas y que dificil deshacerte de ellas.

Descuelga cortina, recuelga chupicortina que me dejó el landlord; vacía cajones, abre carpeta con papeles de la nevera, el contrato de la casa, facturas del depósito de la casa, contratos del teléfono y de internet con miles de papeles la mitad en chino que los he roto sin compasión; tickets de compra donde ya no se ve ni qué compré pero debía ser mucho porque el ticket era larguísimo; facturas de la tele nueva que me compró mi casero porque la otra ya no encendía; instrucciones de la lavadora (ahhhh!); despega fotos, dónde las meto?, veo que el polvo se me ha acumulado en muchos sitios; rompo, rompo y rompo papeles inservibles, no hago más que salir al pasillo a dejar bolsas de plástico; el armario (horror!)... por dónde empiezo?? tengo que llenar una maleta para llevarmela el fin de semana que viene a Pekin... esto ya no me lo voy a poner... esto me lo llevo a España, to pa dentro, venga, venga, venga!... ostras! no me acordaba de estos zapatos! ala! a la maleta; y crece y crece y crece; la cojo en peso y ichhhhsss, pesa mucho! pero no importa porque como vamos tres a Pekin, no me cobrarán sobrepeso. Además me alegro de ir más ligerita de vuelta a España.

Sigo abriendo rincones; mi caja verde (dios mio que encontraré en la caja verde...); papeles, más papeles, CD’s.... son todos copiados y ya lo tengo todo en mi iPod... a la hoguera con ellos!; libros de chino (a la maleta), libretas y fotocopias de chino... esteeee....mmmm... a la basura! eh eh eh; la mesita, dios mio lo que había en el revistero... libros, mapas, revistas del año del pun... esto a la maleta y esto tooooooodo a la basura. Sigo sacando bolsas al pasillo y pienso en las pintas que llevo como en una de estas se me cierre la puerta por la corriente... afortunadamente aqui no corre ni una gota de aire, lo cual contribuye bastante a mi transpiración...

En un ataque de pánico empiezo a descolgar los mapas de la pared, los posters y las telas. Uy! esta cafetera?... seguro que alguien en la oficina la quiere, y la plancha y la batidora... y de repente empieza Friends: al carajo la mudanza! me tumbo un rato y me fumo un cigarro. Alfonso me llama: Mali... el helicóptero de Rajoy se ha estrellado...

Por fin logro cerrar el maletón. Le pongo la funda a la guitarra y lo dejo todo en un rincón. Seguro que querré seguir metiendo cosas en la maleta, pero eso será después de que vuelva de Tokyo. Me voy mañana con A. y nos quedamos hasta el martes con S. y A. Tengo unas ganas enormes de conocer Japón, de conocer el lado oscuro de las noches niponas, de hacer fotos a los jartos de
Harajuku y por qué no, aunque una ya esté a estas alturas más arruinada que la duquesa de Medina Sidonia, comprarme algo estrambótico que llevarme también a España, por si ya tenía poco...

 

The World of Suzie Wong

The World of Suzie Wong 1 de Diciembre de 2005 (Hong Kong)

 

Suzie Wong era una completa desconocida para mi hasta hace bien poco. Empecé a oir hablar de ella cuando llegué a Hong Kong. Probablemente porque es una de las pocas películas rodadas en la isla que no tiene nada que ver con Bruce Lee y el kung fu.

Como suele ocurrir con las novelas adaptadas al cine, el libro siempre es mejor. Es más descriptivo y te deja mejor sabor de boca. La película, sin embargo, también tiene su encanto, tanto por las imágenes del Hong Kong de aquella época como por
Nancy Kwan, que interpreta a la descarada Suzie.

“Yes, virgin – that’s me”
She said pointing to herself with a red finger nail.

I burst out laughing”


El libro cuenta la historia de Mee-Ling, que llega al Hong Kong colonial de los años 50 buscando salir de una vida miserable en Shanghai. El dinero fácil se encuentra bailando en los clubs y de chica de compañía, así que Mee-Ling se convierte al final en una prostituta, Suzie Wong. Pero Suzie es guapa, coqueta y con mucho carácter. Está acostumbrada a que todos los hombres la deseen. Y se topa con Richard Lomax en Wanchai, que no viene a Hong Kong en busca de compañía, sino a encontrar inspiración para pintar.

[Richard Lomax to Suzie] “Anyhow, let’s have some lunch”
“No”
I laughed. “I’m not letting you off this time. I’ve learnt my lesson”
She eyed me suspiciously. “Why you want to invite me?” “Why?
Well, I don’t know. I suppose because I rather like you”
“No - you lie”
“Really? And how do you know if I like you or not?”
“You like Mee-ling. You like that virgin-girl on the boat. But I’m Suzie. I do dirty job. Go upstairs with sailors”
“That doesn’t stop you feeling hungry?” I said. “Come on, what shall we eat?”
“Six years! Six years I go with men - make ‘lovey’”. She used the pidging expression to make it sound worse.
[…] “Yes – chinese smooth skin. So you can’t see how much dirty inside.”
“Oh, stop it Suzie! Come on, I want to try a new dish – what do you recommend?”
“I don’t know. I go now” “Suzie, sit down”
“No, I got my job to do. I got to make ‘lovey-lovey’. You go and find Mee-ling – go and find virgin-girl”
And she went off and sat down with an American Negro sailor who had just come into the bar.
 
Pero lo mejor de todo es que mientras leo, puedo imaginar por dónde caminan los personajes, el olor de las calles, el trayecto del Star Ferry a Tsim Sha Tsui y el ambiente del Nam Kok. Porque esa parte de Hong Kong sigue existiendo. Porque yo ahora vivo aquí, cerca del Star Ferry Pier de Wanchai ("It’s very noisy... no Europeans live in Wanchai - only Chinese") Y me he metido sin quererlo en el mundo de Suzie Wong.

 

 

Life is Too Short to Drink Bad Wine

22 de Noviembre de 2005 (Hong Kong)

 

 

Anoche tuvimos otra de esas noches memorables en Club 71, esas noches en las que realmente me alegro de estar todavía en Hong Kong.

 

Una persona que siempre está alli, fumando en pipa y bebiendo litros de cerveza inglesa importada, es nuestro amigo John Fung. John es fotógrafo. Además de sacar fotos ha sido un poco de todo, protagonista en una coproducción hongkonesa-coreana que el denomina como “porn-horror movie”, diseñador de lámparas, dueño de un restaurante en el que no había menú, ni tan siquiera cocinero (había turnos entre sus amigos para cocinar)... Todo eso “when my hair was still black”, nos decía. John tiene 48 años, nació en Madagascar pero es chino.

 

Nada más sentarse en nuestra mesa, que hasta el momento compartíamos F. y yo solamente, nos dijo que había tenido una “serious talk” con su madre. Lo primero que se me vino a la cabeza fue que su madre debía ser muy mayor... John va a cubrir un reportaje en India acerca del Centro de Meditación Internacional Osho, un resort de cinco estrellas que ellos mismos definen como un “exuberante campus donde puedes aprender el arte de la relajación y gozar de la compañía de visitantes de todas las edades provenientes de más de 100 países. Pero, esencialmente, éste es un lugar para encontrarte contigo mismo”. Me pasó una revista de Osho y la estuve ojeando.

 

Su madre, evidentemente de avanzada edad, se preocupa por él y no entendía por qué su hijo tenía que irse tan lejos para trabajar. John nos explicaba que siempre ha tenido estas charlas con su madre y no entiende por qué las personas mayores han parado de aprender y de avanzar al mismo ritmo que la sociedad impone. “Quizás porque los cambios han sido demasiado rápidos para ellos. Los más jóvenes hemos crecido con la constante evolución y es algo natural en nosotros” respondí.

 

JOHN: But nothing lasts. You have to move on. Nothing lasts. Look, you see, one minute ago your beer was at this point, now the level has descent and this beer is now part of your body. Is not into your glass anymore. Nothing lasts.

F. (apuntillando): Actually, is now part of her belly…

JOHN: Nothing lasts. For example, this cat is now here, but he’s moving, he’s leaving, he’s not here anymore. Nothing lasts.

 

A mi me pareció estar delante de un filósofo místico. Supongo que lo veía así porque es chino y como tal, me parece que sus palabras tienen más sentido. A la misma vez, yo ojeaba algunos párrafos de la revista Osho y los leí en voz alta. Buscaba una opinión: “What do you mean when you say I love you?”. ¿Qué pretendemos decir con un te quiero? Entonces ninguno contestó y me devolvieron la pregunta. Me quedé pensando unos segundos porque realmente nunca me había planteado que es lo que pretendía decir, cual era el trasfondo y si realmente había uno. “When you say I love you, you intend to communicate you care about the person you are with and probably you are looking for this person takes care of you as well”

 

Sin embargo hubo opiniones contrapuestas y durante un buen rato estuvimos hablando del amor y de la química entre las personas. La cuestión es que, a cierto punto, John afirmó estar disfrutando de esta conversación, que era un tema del que se hablaba tan poco... “¿El amor?” dijo F. “Pero si no paramos nunca de hablar de lo mismo!.... sobre todo aquí en Hong Kong”. Y era verdad. Pero la cuestión es que los chinos son más reservados en ese aspecto. John nos decía que él nunca habla de estos temas cuando está con sus amigos. Habla de trabajo, de economía, de arte, de comida... pero nunca del amor ni de las relaciones.“Because you are afraid of showing weakness” respondí.

 

¿Es eso cierto? ¿Demostrar sentimientos y hablar de ellos nos hace más débiles ante otras personas? John siguió argumentando y puso el ejemplo de los japoneses. Ellos nunca dicen te quiero. Dice que lo hacen porque son pudorosos y modestos. Yo creo que es porque son unos miedicas. Sí, se mueren de miedo. No sé si porque no quieren demostrar su debilidad ante la persona amada, porque se sienten ridículos al decirlo o porque no quieren descargar sobre la persona que aman, la responsabilidad de corresponder con el mismo amor.


“Ridículous?”. “Sí, ridículo. Uno puede sentirse ridículo diciendo que ama a otra persona por la manera en que la otra persona recibe tu mensaje y responde ante él”. Y entonces John pareció estar finalmente de acuerdo y soltó una frase de Joan Baez que decía algo así como “I don’t want to say I love you because I don’t wanna feel embarrassed... la,la,la”. Y la noche transcurrió entre amigos que se unieron a nosotros, risas y cervezas. Sin embargo las palabras de John se me quedaron dentro: “Nothing lasts, nothing lasts...” y sobre todo otra frase que surgió en mitad de nuestra conversación y que le dije que utilizaría en alguna ocasión, porque es tal y como pienso yo en este momento de mi vida:

“Life is too short to drink bad wine”

Y es verdad. Así que aunque vivir errabundo a 15.000 Km de casa suponga estar alejado de tu familia, que te quiere y a la vez te necesita; aunque suponga una relación menos intensa con los amigos de siempre; aunque suponga un temor continuo a que tu posible vida en España nunca vuelva a ser igual; aunque tus relaciones amorosas duren menos que un caramelo en la puerta de un colegio; aunque suponga ir abandonando lugares y gente a/con las que aprendes a querer; aunque suponga empezar demasiadas veces de cero para una sola vida y suponga por tanto sentirse solo muchas veces... prefiero todo esto a la comodidad y la seguridad de una vida hacedera y aburrida.


Porque la vida continua. Nada perdura. Todo cambia, incluso aunque tú te empeñes en permanecer en el mismo sitio, en mantener tu alrededor inmutable. Nada perdura.


Por eso quiero vivir como en el momento de mi muerte pueda pensar que querría haber vivido. Quiero sentir que estoy viviendo y aprendiendo. Quiero seguir conociendo gente maravillosa, sitios maravillosos. Quiero que mi vida sea una aventura. Y si lo pienso con fuerza, probablemente algún día se haga realidad. Nothing lasts. Life is too short to drink bad wine.


Thank you John.

Haciendo Business en Putong Hua

Haciendo Business en Putong Hua

14 de Noviembre de 2005 (Hong Kong)

 

Y así empiezo mi blog.

Más de un año ha pasado ya desde que llegué a Hong Kong y ahora se abre una nueva aventura ante mis ojos. Tengo ganas de contar mis impresiones de la verdadera China y empezaré en el momento en que ponga un pie en Pekin a finales de enero del año que viene. Hasta entonces dejo este post, porque todo esto empieza aquí, hoy se materializa mi futuro próximo.


Después de un mes de estrés intentando saber qué sería de mi el próximo año, por fin tomé la decisión. Ocho ofertas atractivas y dispares que fueron llegando en este orden: Hong Kong, Miami, Madrid, Phuket (Tailandia), Barcelona, Lisboa, Mexico DF y Pekin. Cada una con una perspectiva de trabajo distinta, sus cosas positivas y negativas. Sin embargo la última cayó fulminante y fue imposible de rechazar. Era el paso más lógico después de un año en este lado del mundo.

Así que el 21 de diciembre dejaré Puerto Perfumado para irme en enero a vivir un año a Pekin, Beijing, la Capital del Norte. Volveré a tener mi propia casa, esta vez más grande, donde espero recibir muchas visitas, por fin hablaré mandarín por los codos, comeré pato maqueado, pasaré tardes tranquilas calentita en alguna cafetería en el hutong de Houhai (o Shichahai), daré vueltas por Dashanzi antes de que lo conviertan en un área residencial de lujo para los Juegos Olímpicos de 2008, me compraré una bicicleta y pedalearé de lunes a viernes hasta mi oficina en Jianguomen, donde tengo mi puesto esperando.



Audio: Yumeji’s Theme / Shigeru Umebayashi (B.S.O. In the Mood For Love...)