Alguien dijo una vez que el primer paso para saber si uno está preparado para tener un bebé es comprarse una planta. Si ésta sobrevive, entonces podremos pasar al siguiente escalón: adoptar un perro o un gato. Si éste no termina criando malvas, entonces uno podría afirmar que es lo suficiente maduro y responsable como para traer un hijo a este mundo absurdo.
Pues bien. Al parecer yo no consigo pasar ni de la primera pantalla, para desgracia de quienes me regalan plantas. Pero eso ya lo sabía yo, que mi instinto maternal con 28 años ronda entre cero y nada. Aunque supongo que mis ganas de seguir trotando por el mundo y el no encontrar a la persona adecuada, influyen bastante. Pero este no es el tema.
El tema es que, por dios!!, ¿no soy capaz de cuidar de nada que esté vivo??? Ya sufrí cierta frustración cuando mis preciosas orquídeas, regalo de mi amigo J. en su visita a Hong Kong, acabaron en el cubo de la basura, sin ninguna flor y con las raices podridas de tanta agua. Tenía que haber leído mucho antes el manual online de "cómo cuidar una orquídea", porque yo no sabía ni que las raices eran aéreas (no necesitan tierra sino un musgo que las disimule dentro de la maceta) ni que no se podían regar a menudo... cosa que yo hice muy bien. Mis cuidados intensivos no sirvieron de nada. Corté aquí y allá, seguí todos los pasos del compendio, pero el electrocardiograma estaba plano desde hacía ya tiempo. Me dio pena, mucha pena.
Y ahora tengo otra planta en casa y ya no sé qué hacer con ella! Fue un regalo de mi amiga A. en su visita a Pekin para despedirse de China como dios manda. Me hizo mucha ilusión encontrármela un día encima de la mesa al llegar a casa del trabajo. Y me prometí a mí misma cuidarla y protegerla hasta que la muerte nos separara.
La cosa fue bien hasta que decidí hacer mi viaje a Tokyo. Dos dias, solo dos días de ausencia chuchurrieron a mi querido pimpollo. De nuevo, internamiento en la UVI. Pero sin saber de qué planta se trata, si es de interior, de exterior, si se riega mucho, poco... parece que la desgracia se acecha sobre el oriental kenzo. La plantita ha perdido todas las flores y parte de las hojas.
Y encima mi profa de chino me dice que con mi perfil, debería comprarme una planta que en China llaman "Sibuliao", o lo que es lo mismo, "imposiblequesemuera".... al parecer le parezco un caso perdido. Así que voy a ir a buscarla hoy que oficialmente empieza el verano, para que le haga compañía a la que tengo ahora, para que se hablen entre ellas y no se aburran. Que la Sibuliao es una todoterreno y seguro que le da buenos consejos.
El único problema es qué pasaría si la Sibuliao también se me muere...
Yo, de momento, me estoy empezando a plantear cuestiones serias a raiz de este segundo incidente.
